Sobre la crisis económica y los encierros.

Ya en en siglo pasado Carlos Marx nos advirtió de las crisis ciclicas del sistema capitalista, y de cómo la historia de los pueblos era la historia de los diferentes medios de producción que habian tenido y que estos son los que provocaban los movimientos demográficos. La implantación de cultivos como remolacha y algodón en el Bajo Guadalquivir generaron una tal demanda de mano de obra que, entre otras consecuencias, provocó la creación de El Cuervo como pueblo.



La transfromación y mecanización de la agricultura produjo otro cambio en el medio de producción que generó un excedente de mano de obra que por aquí fué absorbido por las obras de la Expo-92 en principio y luego por el boom del ladrillo.



Que el ladrillo iba a caer era la cronica de una muerte anunciada, se hacian mas casas en España por año que en toda Europa junta. Si el detonante de la explosión de la burbuja urbanistica no hubiera sido la crisis del mercado financiero americano, habría sido cualquier otra causa consecuencia de la globalización: petróleo, guerras preventivas, atentados fundamentalistas, etc.



La historia nos sirve para ver los errores y aciertos cometidos por nuestros antepasados y aprender de ellos. A este proceso de trasmisión de conocimientos y experiencias se le llama educación. Así conociendo como hace 90 años en esta zona se morian al año mas de 200 personas al año de hambre, o como en los años cuarenta se moria la gente de comer sólo cardillos blancos o tagarninas, o como igual que los magrebíes de las pateras se tenian que ir a Alemania para no morirse de hambre, o como desmontar la casa para irse a una chabola con todos los hijos a cojer algodón al Trobal o Trajano.



La historia nos sirve para enseñarnos que todo el monte no es orégano y que por desgracia cuando hay tensiones la cuerda siempre se rompe por lo mas endeble. Estos años de cosechas generosas, hemos vivido en un delirio de grandeza dónde en vez de aprovechar la ocasión para llenar los graneros nos lo hemos comido todo sin pensar en el mañana.



El consumismo: (coche nuevo, casa unifamiliar, muebles de diseño, vacaciones fuera), ha hecho que la clase trabajadora haya hipotecando su vida entera, que el poco tejido productivo que existia se especializara exclusivamente en los relacionado con la especulación urbanista: inmobiliarias, promotoras y una infinidad de empresas de construcción dónde poder subcontratar.



Recuerdo cuando sembraba remolacha, en la escarda, cuando a alguno le tocaba un liño perdido podía hacer dos cosas, o hacerse el loco e ir relajado toda la vuelta, o ayudar al que llevaba el liño con mas hierba. El que ayudaba normalmente era ayudado y el que se hacia el loco cuando le tocaba uno espeso le daban por culo y pasaba las escarlatinas para llegar a la punta maldiciendo el día que nació.



Los gastos en cualquier presupuesto han de ajustarse a los ingresos para que no haya crisis. Uno sólo se puede comprometer con unos gastos fijos cuando tiene unos ingresos fijos y sólo si hay ingresos extras podrá haber gastos extras, si nó pues nó. El boom que hemos vivido lo hemos considerado como lo normal o fijo y sólo era un extra.



Ayer me enteré que nuestros gobernantes estan encerrados en el Parlamento para pedir dinero para los ayuntamientos que estan en crisis financiera y que pedian el apoyo popular de los dannificados por el ladrillo. Que lo pida Gordillo que hacía casas al coste, que lo pidan otros ediles que han promocionado hasta endeudarse tejidos productivos cómo cultivos alternativos etc. tienen sus razones, es comprensible porque cuando pudieron ellos ayudaron a la clase trabajadora. Pero con qué cara viene este a pedir apoyo popular:



- Cuatro años viviendo en Lebrija enchufado de la forma mas indigna posible por el PSOE al perder las elecciones.

- Despidos improcedentes en SODIVECU que nos han costado tanto casi como le deuda que tiene a parte de colocar a su amigo escabeceño cobrando otro perraje.

- Sueldos para todos sus concejales que junto con dietas y kilometrajes sabe dios, si existe, cuanto nos cuestan.

- Privatización de servicios públicos como la Residencia o el Centro Ocupacional destruyendo otros pocos puestos de trabajo.

- Utilizando el puesto que le dimos para montar sus empresas y acaparar obras de sus amiguetes.

- Denunciando mas por envidia que por ley a los campitos de según quién y mirando para otro lado segun quién también.

- Pasando de la restauración de Laguna cuando eso podia generar empleo para un montón de gente.



En fin, a parte de lo dicho que es público y notorio, hay un sinfin de razones, que por vergüenza y respeto a su familia me las callo, que me impiden apoyar a este individuo. Y si es incapaz de gestionar en tiempos de escasez, que dimita, y vuelva cuando haya abundancia que es cuando mejor y de forma mas lucrativa se gobierna.



El Cuervo se merece una clase politica mas seria. Va siendo hora de regenarala. Un Saludo