martes, 18 de noviembre de 2008

Democracia y Libertad

EN EL PRINCIPIO

Si he perdido la vida,
el tiempo, todo lo que tiré,
como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre,
todo lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro puro
y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

Blas de Otero

1 comentario:

poeta dijo...

No te me vayas a acobardar ahora.

Tienes que seguir expresándote libremente, vivimos en un sistema democrático.

En el supuesto caso de que el Sr. alcalde cumpla su amenaza. Te puedo asegurar de que será lo último que haga como alcalde de este pueblo.
Si no se ha actuado antes es porque no merece la pena desvestir a un santo para vestir a otro (tanto monta, monta tanto) pero esto de coartar la libertad de las personas mediante el chantaje y la amenaza NO TIENE PERDON DE DIOS.

Saludos y ánimo.